jueves, 4 de diciembre de 2008

Los Raperos

El hip-hop en realidad no es solo un genero musical, es una cultura, Como en cada cultura el hip-hop tiene sus propias expresiones artisticas, las cuales se definen en: Baile (que lo representa el break dance), Pintura (cuya máxima expresión es el graffiti) y finalmente Música (que es la música basada en bits de bateria, que llamamos RAP).Siendo el rap un género musical acuñado en los suburbios, no es de extrañar que las letras que empezaron a usarse como protesta social y denuncia, hayan influido en la juventud de ayer y de hoy. En un principio, las mayoría de las letras, abnegaban de la ostentación de la riqueza y del tráfico de drogas, siendo muy críticas con el estado o las fuerzas de la ley. No en vano, las canciones con palabras malsonantes o políticamente incorrectas se han visto censuradas en estaciones de radio y televisión, excepto en las pocas emisoras dedicadas al rap como la reconocida emisora dedicada al rap y alguna más que no merece la pena destacar. Así como algunas películas, publicaciones o videojuegos, el rap también ha sufrido críticas por el gran contenido de violencia en algunas de sus letras. Varios raperos de todo el mundo han estado bajo vigilancia por sus letras, cuando éstas hablaban de dar un golpe de estado, atentar contra miembros de las fuerzas de la ley o asesinar al presidente. Es el caso, por ejemplo, de Eminem o Sniper.

El reciente éxito del gangsta rap también ha tenido un significante impacto social en el comportamiento de la juventud de hoy en día. Las actitudes retratadas en la lírica y los vídeos de ciertos raperos son apología del estilo de vida machista y violento. Bandas como los Crips o los Bloods son conocidas a nivel mundial, y muchos raperos gangsta han declarado públicamente su afiliación a dichas bandas, lo que ha ocasionado más de un conflicto. Varios raperos con ventas multimillonarias han aceptado que traficaban con drogas, lo que les ha convertido en el antihéroe en el que se fijan los jóvenes de muchos países.
Sin embargo, también se han visto efectos positivos del rap, tanto antes como ahora. Las block parties en las que nació el rap en los años 1970 no eran desmanteladas por la policía (a pesar de estar ilegalizadas) puesto que ayudaban a crear diversión en los barrios, y mientras todo el mundo se divertía, nadie delinquía. Otro ejemplo son los talleres de rap que se encuentran por todo el mundo, que intentan enseñar estructuras sobre ritmos, y en muchos casos dar una salida a problemas sociales.
En muchas obras musicales de este estilo aparecen términos ofensivos, vejatorios o tacos que podrían ofender la sensibilidad de algunas personas, como colectivos feministas y homosexuales. Frente a estas críticas, los defensores afirman que estas palabras ofensivas se enmarcan dentro de la crítica que hace el rap a diversos estamentos, que son casos anecdóticos o de subgéneros o artistas particulares y que el empleo de las mismas dentro de "Batallas de Gallos", en las que el objetivo es humillar al rapero rival, no tiene como objetivo criticar a tales colectivos.

Tribus Floggers

Se conoce como Flogger a una moda adolescente originaria de Argentina, que está estrechamente relacionada con Fotolog, un sitio web donde se postean fotos y comentarios. Surgida del estilo glam, se ha vuelto muy popular entre los jóvenes, para convertirse en casi un hábito o forma de vida
Estilo
El estilo se compone principalmente por pantalones chupines de colores llamativos (apretados jeans o joggings), remeras amplias con cuello en V con colores fluorescentes o no. Los floggers usan como zapatilla las deportivas de lona o las Converse, el peinado que los distingue es semi-largo en los varones, y un flequillo en ambos géneros el cual tapa parcialmente o por completo los ojos. Se conoce como floggers a los jóvenes seguidores y amantes de esta moda. Algunas características de los floggers es su gusto por la moda y por marcas reconocidas. Tambien son conocidos por utilizar tiradores y chupines con cintura alta, que es lo ultimo en moda de los floggers ya que utilizan la misma ropa que se usaba en otras epocas.
Musica
Entre los gustos de estos adolescentes, se encuentra la música electrónica, principalmente techno, sobre la cual han desarrollado una peculiar manera de bailarla llamada Electro. Los movimientos, consisten en extender rápidamente una pierna, golpeando el suelo con el talón, y señalando la otra pierna hacia atrás y, a continuación, cambiar rápidamente la posición de las piernas.

Gooticos y Visual

Cuando se los ve desde un "afuera", el prejuicio los etiqueta: darks, satanistas, neopunkies, chicos antisistema. Cualquiera que pase una tarde de sábado por el Palacio Pizzurno reparará en las chicas encorsetadas, en las que pasean vestidas de animé japonés, en las que sólo esperan montadas en botas eternas de plataforma y mil hebillas. Son tribus urbanas que desde afuera parecen homogeneizadas por el color negro. Tribus que comparten sólo un ritual: el encuentro. Enfundada en un corset, mangas de red, puntas de pelo violeta, una hoja de afeitar colgada del cuello. Aquí la ropa tiene lenguaje propio. Colegio privado, futura médica forense, Valeria se define "gótica". Jura que no sigue una moda, que su vestimenta "expresa dolor, expresa lo injusto de la vida". Valeria Tornatore tiene 18 años y reniega del rótulo: "Mis papás se oponen. Preferirían que me vistiera toda de rosa. Yo no creo en las modas, en masificarse: nuestra filosofía es ser como queremos ser más allá de cómo nos mire el resto", dice. No son juntas en las que se debata: la política no figura en el listado de temas de conversación. Valeria desenfunda su celular palm y hace oir una versión mp3 de la banda "Lacrimógena". Y la música pesa. Y en seguida empieza un inventario entre lo que hasta recién era una masa: camina un "Emo", "una versión amariconada del punky", dice Ramiro Privato. Que se entienda: viene con pantalones chupin, remera apretada con letras rosas, gestos delicados y el pelo engominado contra un perfil. "Los emo son los que se visten de negro pero lloran", explica Ramiro. Cerca pero no tanto, está María, una "gotic lolita": copia de animé japonés, portaligas, corset negro, pollera mínima y cuadriculada, guantes negros de satén hasta los codos, anillo de fantasía. En otro cantero, charlan un grupo de ¿neopunks?. "Ellos son anarquistas, nosotros no tenemos un trasfondo político", "Aquellas no siguen una filosofía, se disfrazan para venir acá. Nosotros en cambio somos una subcultura dentro de la cultura general", acusa Ramiro el gótico. Y tiene su ficha técnica de contrastes: 17 años, escribe poesía, lee autores anónimos, uñas negras, ojos delineados, madre ultra creyente, va a estudiar ingeniería en sistemas. "Vestirse de negro y maquillarse de blanco es una forma de demostrar la pérdida de valores", opina Juan (22 años /colegio privado/ vive en Belgrano). Y de toda categoría se desprende una sub: como la de Tincho (21), sobretodo, un anillo que simula ser una garra, categoría "industrial, gótico electro dark". Ajá. Avanza la tarde y llegan los "visual": varones con polleras tubo, remeras con un hombro afuera, corset, ojos atravesados por rayas negras. Ellas, iguales, pero con faldas de tul y strass, rubias platino. Y entre tanto negro hay dos contrastes: las "alterna", remeras verdes, zapatos naranjas, pins en las mochilas, amantes del grupo Miranda!. Y los neonazis: pantalones camuflados, tiradores colgando. Una tribu urbana sí, pero unida por sus diferencias.

Los otakus

Triibus Urbanas


La gráfica característica de los personajes del animé, con ojos desproporcionadamente grandes y brillantes no basta para explicar el fenómeno otaku y probablemente no alcancemos a hacerlo en este artículo. Pero algo habremos comprendido al llegar al final de la página.
Los otakus son la base de las tribus urbanas aficionadas a la cultura japonesa. Son jóvenes que se acercaron bajo la influencia del animé, y por añadidura, llegaron al “manga”, o historieta japonesa, que tiene también particularidades que la diferencian de occidente. Coleccionan afiches de personajes animados, imágenes, y se diría que tienen una pinta normal, aunque lleva una mochila y la polera repletas de chapìtas con imágenes manga y animé. Suelen acudir a los eventos relacionados con la cultura nipona, que se realizan en el planetario de la USACH, el campus San Joaquín de la UC, y hasta hace algún tiempo, el cine Normandie.
De ahí derivan otras tribus como los visuals, que además son devotos del j rock, o rock japonés, y las oshare, que son chicas que usan lentes de contacto de colores y visten un atuendo de mucama con falda corta, medias a rayas y en ocasiones se ponen orejas de gato y una cola de alambre.
También están los Cosplay, que son chicos y chicas disfrazados de dibujos animados. En un principio se los veía en concursos realizados en los eventos de animación japonesa. En los intermedios entre una película y otra se competía con disfraces de los personajes favoritos. Ahora lo hacen sin necesidad de competir, logrando resultados que impresionan por lo elaborados.
Fyto Manga es como su nombre lo indica, una institución en el manga y su trabajo en el campo del diseño y el cómic se ha extendido varias veces al ámbito televisivo. Hoy imparte clases de esta disciplina en el Centro de Estudios Integrales de Japón (CEIJA).
“El animé llegó a Chile (dice) en una época difícil para los jóvenes, a fines de los años 70, cuando había una sociedad súper restringida, y a partir de ahí ejerció una influencia que se fue traspasando a las nuevas generaciones en muchas formas, entre ellas el manga”.
¿Por qué pega tanto el manga?
Porque es un tipo de dibujo que no va dirigido exclusivamente a niños sino que abarca un público heterogéneo. En japón el cómic y los dibujos animados apuntan a un espectro amplio, mujeres, adultos, etc, incluso está el geronto manga, dirigido a los ancianos, es increíble. Se usa como medio informativo para educar, también en los manuales de procedimiento en la oficina, instrucciones de uso, etc. Entonces cuando se trata de historias dramáticas siempre vas a encontrar un personaje exacto que te va a gustar porque está pensado para ti, como hay para todas las edades.
¿Qué diferencias tiene respecto al cómic occidental?
Las series norteamericanas tienen una serie de restricciones que los japonenses ignoran: violencia, erotismo, historias más complicadas, tecnología, etc. En Japón por ejemplo no se considera indecente el desnudo, es común ver a los personajes desnudos, nunca ha significado un tabú y la mayoría de las veces no tiene connotación sexual. En los EEUU se privilegian las historias de superhéroes y en Japón no. Además el manga reivindica las minorías como los homosexuales, que se incluyen no como motivo de burla sino como una realidad natural, a pesar de que generalmente son personajes secundarios, son tan válidos como los protagonistas.
¿Qué edades tienen tus alumnos?
La mayoría es gente muy joven, de entre 12 y 25 años, pero también he tenido alumnos mayores de 50, interesados en esta forma de hacer gráfica, ya que ha quedado claro que el dibujo realista norteamericano y el cómic europeo quedaron atrás.
“Los otakus son gente super tranquila (dice Juan Luis Moya, estudiante de medicina de la Universidad de Chile), hasta un poco ñoña”. De acuerdo a Juan Luis, los visuals son un poco más rudos por escuchar rock pesado japonés y por lo mismo, les carga ser confundidos con otakus. Tienen una apariencia más agresiva, visten ropa negra y con accesorios fuertes, “en cambio el otaku anda con chapitas en las mochilas, son mas cabros chicos” concluye.
En cuanto a los oshare, de cuerdo a Juan Luis usan ropa rosada o de colores fosforescentes, con estrellitas, andan con conejitos, peluches y accesorios de ese tipo, algunos incorporan orejas de gato a su atuendo. Escuchan grupos japoneses de música movida, energética, son mas entretenidos y tienen la filosofía de estar siempre felices.
- Son lo opuesto a los emos, entonces.- Sí.- ¿Qué grupos musicales son visuals?- En Chile está re:ani, Maniquin, y otros. Y fuera de Chile X-Japan, Versailles, etc. - ¿Qué dicen sus letras?- Son súper variables, generalmente las más livianas son de amor y las más pesadas son de vampiros, sangre. Generalmente combinan la estética de la Revolución Francesa y la época victoria, la combinan con letras ambientadas en el barroco.
Rodrigo Sánchez estudia periodismo en la Universidad de Valparaíso, y ya no es otaku porque considera que eso lo encasillaba de alguna manera: “quizás a los más niños les sirve definirse para formar comunidad pero a medida que uno crece es necesario abrirse mas al mundo”, concluye.
En su opinión lo que distingue al otaku es la devoción por la cultura japonesa, la historia, el teatro kabuki y las artes gráficas. En lo musical distingue dos ramas, por un lado el pop japonés, protagonizado por las divas o las idol, especies de cantantes al estilo madonna, muy occidentalizadas, y en un segundo lugar la corriente eroburo, más agresiva. Los jóvenes que se considereran j rokeros (seguidores del rock japonés) escuchan música agresiva, con raíces en el metal. Visten de negro con mechones de pelo de colores y bototos.
“En Japón (cuenta) se toman los estilos más por una puesta en escena que por lo meramente musical”. Así, lo que caracteriza al eroburo es la puesta en escena, con vestimentas grotescas, oscuras, resaltando la fealdad. “Lo opuesto es la corriente oshare, que realza la ternura, las cosas más femeninas, los ositos de felpa, conejos, etc, las chicas visten faldas a cuadros, son mas pop”.

Pokemones , pelolas y emos

Emos, Pokemones, Pelolais son nombres que todos los días escuchamos entre los jóvenes, pero ¿qué son en realidad? Acá desciframos el ADN de las nuevas tribus urbanas
Comencemos con los Emos. Se visten con colores oscuros, se producen mucho sus peinados y tanto hombres como mujeres llevan piercings , aros y expansiones en sus orejas, todo muy parecido a los chicos de Kudai. Se llaman Emos porque están muy conectados con sus emociones casi al borde de la depresión.
Por su parte las Pelolais son las chicas que gustan tener el pelo largo y muy liso, no se hacen grandes peinados y su ropa siempre está a la moda. La mayoría estudia en colegios privados, hablan inglés y su pasatiempo favorito es salir a vitrinear. Una representante de las Pelolais es el personaje de la Feña en Amango.
Los Cosplay son amantes de la música japonesa y de los dibujos animados del oriente, tanta es su pasión que hasta se visten como sus personajes.
Los Britpop adoran todo lo que viene del Reino Unido. Se visten de impecable negro y generalmente andan de chaquetones muy abrigados como si estuvieran en el frío Londres, se maquillan los rostros blancos y los labios rojos para así parecerse lo más posible a los ingleses.
Los Skaters prefieren andar arriba de sus tablas de skate, se reúnen en el Parque de los Reyes y sólo quieren patinar, se visten con zapatillas muy grandes y por lo general andan con los pantalones un poco caídos.
Los Pokemones se visten muy parecidos a los Emos. Pantalones muy caídos, peinados muy producidos y cortes de pelo que parecen tijereteados, chaquillas chuecas y mucho gel, pero a diferencia de los Emos ellos no son depresivos gustan de las fiestas y de reggaeton.
Los Hiphoperos se visten con ropa muy ancha y por lo general deportiva aunque entre ellos hay muchas diferencias. Por un lado están los que cantan, hacen su propia música y con sus letras protestan contra las injusticias, mientras que quienes bailan se llaman Breakdancers y sólo se preocupan de mejorar su técnica, estar en buen estado físico y cada día hacer un salto más espectacular.
Son las nuevas tendencias juveniles, verdaderas tribus que recorren la ciudad.